Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, Vida,
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;
porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
que si extraje las mieles o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
cuando planté rosales, coseché siempre rosas.
Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!
Hallé sin duda largas las noches de mis penas;
mas no me prometiste tan sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente serenas…
Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!
En Paz (Amado Nervo)
La muerte ha calado como tema de reflexión en la mente de la mayoría de personas en algún momento de su vida. Algunos han reflejado por escrito sus pensamientos al respecto, dejándonos interesantes reflexiones al respecto:
“Cuando la muerte se precipita sobre el hombre, la parte mortal se extingue; pero el principio inmortal se retira y se aleja sano y salvo.” Platón
“Si todavía no sabemos qué es la vida, ¿cómo puede inquietarnos la esencia de la muerte?” Confucio
“Así como una jornada bien empleada produce un dulce sueño, así una vida bien usada produce una dulce muerte.” Leonardo da Vinci
“La muerte no es más que un cambio de misión.” León Tolstoi
“En otro tiempo, intenté convencerme de que no hay vida después de la muerte, pero me he descubierto incapaz de hacerlo.” Douglas Coupland
“No basta con pensar en la muerte, sino que se debe tenerla siempre delante. Entonces la vida se hace más solemne, más importante, más fecunda y más alegre.” Stefan Zweig
Continuando el Museo del silencio I algunas imágenes destacadas de la historia del arte funerario:
Monumento a los muertos, 1895, cementerio del Père Lachaise, Francia. Escultor, Paul Albert Bartholomé.
Monumento a Jean-Baptiste Languet de Gergy en San Sulpicio de París
Ángel de la resurrección,(detalle).Cementerio Monumental de Staglieno. Giulio Monteverde 1837-1917.
Tumba de Georges Rodenbach 1898, en el Cementerio del Père-Lachaise, París.
Tumba de Karl May en el cementerio Radebeul. Escultor: Selmar Werner, 1864-1953.
Figura femenina alada, 1904, Adolfo Apolloni. Cementerio monumental de Staglieno en Génova.
Tumba de Julio Verne. Escultor Albert Roze.
Santo Varni. Cementerio Monumental de Staglieno, Génova (Italia).
El Panteón Mundet 1907, en el cementerio de Arenys de Mar, Barcelona. Obra de Josep Llimona i Bruguera.
Hipogeo Campos y Nonell. 1908. Ismael Smith Marí, 1886-1972. Cementerio Lloret de Mar.
Anhelo fugaz, obra del escultor de principios del siglo XX Ruperto Banterle.
Tumba de Burrano, 1920. Escultor Piero da Verona. Cementerio Monumental de Staglieno, Génova, Italia.
Hermanos. Escultura en el cementerio de Riga, letonia.
Figura yacente de Marcelino Menéndez Pelayo tallada en piedra por Victorio Macho en la Catedral de Santander.
Monumento a José Canalejas (detalle), obra de Mariano Benlliure. Panteón de Hombres Ilustres, Madrid.
Monumento funerario al torero Joselito, 1924 por Mariano Benlliure. Cementerio de San Fernando en Sevilla.
Mausoleo de los amantes en la iglesia de San Pedro de Teruel, obra esculpida en alabastro en 1956 por Juan de Ávalos y Taborda.
Tumba de Olívia Guedes Penteado, Cementerio Sao Paulo, Brasil. Obra de Victor Brecheret 1894-1955.
Imponente escultura hecha en 1938, por el arquitecto Francisco Salamone.
Tumba del bailarín Nureyev en París.
El Monumento Fabé por Enrico Pancera.
Obra de Krzysztof M. Bednarski en el Cementerio Powazki, Varsovia, Polonia.
Monumento funerario a Körner. Cementerio Monumental de Milán, 1929. Adolfo Wildt.
Durmiendo. Peter Shipperheyn, cementerio de Mt. Macedon, en Victoria, Australia.
El beso de la muerte, escultura de Jaume Barba.
También puedo recomendar visitar mi obra, “Amenti”:
Gracias por compartir !
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