Fotografía de la escultura. Poesía y reflexiones.
Entre éter y fuego
- . No es más quien más alto llega, sino aquel que influenciado por la belleza que le envuelve, más intensamente siente. Maurice Hergoz (alpinista)
El nacimiento de Afrodita.
Cantaré a la majestuosa Afrodita, coronada de oro y hermosa, cuyo dominio son las ciudades amuralladas de Chipre establecidas junto al mar. Allí el aliento húmedo del viento del oeste la hizo flotar en suave espuma sobre las olas del mar cargado de bramidos, y allí las horas fileteadas de oro la recibieron alegremente. La vistieron con prendas celestiales: en su cabeza pusieron una corona de oro hermosa y bien forjada y en sus orejas perforadas colgaron ornamentos de oricalco y oro precioso, y la adornaron con con collares dorados sobre su suave garganta y sus pechos blancos como la nieve, joyas que las Horas ribeteadas de oro llevaban ellas mismas siempre que iban a la casa del padre para unirse a las encantadoras danzas de los dioses. Y cuando la hubieron engalanado completamente, la llevaron a los dioses, que le dieron la bienvenida cuando la vieron, dándole sus manos. Cada uno de ellos rogó poder llevarla a su casa para que fuese su esposa, ya que estaban muy sorprendidos por la belleza de Citerea coronada de violetas.
Cantaré a la majestuosa Afrodita, coronada de oro y hermosa, cuyo dominio son las ciudades amuralladas de Chipre establecidas junto al mar. Allí el aliento húmedo del viento del oeste la hizo flotar en suave espuma sobre las olas del mar cargado de bramidos, y allí las horas fileteadas de oro la recibieron alegremente. La vistieron con prendas celestiales: en su cabeza pusieron una corona de oro hermosa y bien forjada y en sus orejas perforadas colgaron ornamentos de oricalco y oro precioso, y la adornaron con con collares dorados sobre su suave garganta y sus pechos blancos como la nieve, joyas que las Horas ribeteadas de oro llevaban ellas mismas siempre que iban a la casa del padre para unirse a las encantadoras danzas de los dioses. Y cuando la hubieron engalanado completamente, la llevaron a los dioses, que le dieron la bienvenida cuando la vieron, dándole sus manos. Cada uno de ellos rogó poder llevarla a su casa para que fuese su esposa, ya que estaban muy sorprendidos por la belleza de Citerea coronada de violetas.
Himno homérico a Afrodita
Altura.
" Retorna a lo antiguo y serás moderno.”
Giuseppe Verdi
" Retorna a lo antiguo y serás moderno.”
Giuseppe Verdi
“ Para poder poner ante tus plantas la ofrenda de mi vida y de mi amor, con alma, sueños rotos, risas, lágrimas, hice mis versos yo.”
Gustavo Adolfo Bécquer
Atenea.
“ Palas unigénita, hija venerable del grandioso Zeus, divina y bienaventurada diosa, provocadora del estruendo guerrero, furibunda, nombrable e innombrable, celebérrima, cavernícola, que frecuentas las escarpadas cimas de las montañas y los umbrosos montes, y cuyo corazón se regocija en los boscosos valles. Belicosa, que hieres con desvaríos las almas de los mortales, doncella que practicas el ejercicio, y posees un ánimo que infunde espanto, gorgonicida, que rehuyes el matrimonio, felicísima madre de las artes, excitante, que envías la locura a los malvados y la sana prudencia a los honrados; varón y hembra por naturaleza, engendradora de guerras, prudente, de cambiantes formas, serpiente, deseosa de inspiración divina, receptora de brillantes honores, destructora de los Gigantes de Flegras, conductora de caballos, tritogenia, eliminadora de desdichas, victoriosa deidad, durante el día y la noche, sin cesar, en el último momento. Escucha, pues, mi súplica, dame una paz felicísima, abundancia y salud en medio de dichosos momentos, ojizarca, inventora de las artes, soberana a la que se dirigen muchas súplicas."
Canto Órfico a Atenea.
“ Palas unigénita, hija venerable del grandioso Zeus, divina y bienaventurada diosa, provocadora del estruendo guerrero, furibunda, nombrable e innombrable, celebérrima, cavernícola, que frecuentas las escarpadas cimas de las montañas y los umbrosos montes, y cuyo corazón se regocija en los boscosos valles. Belicosa, que hieres con desvaríos las almas de los mortales, doncella que practicas el ejercicio, y posees un ánimo que infunde espanto, gorgonicida, que rehuyes el matrimonio, felicísima madre de las artes, excitante, que envías la locura a los malvados y la sana prudencia a los honrados; varón y hembra por naturaleza, engendradora de guerras, prudente, de cambiantes formas, serpiente, deseosa de inspiración divina, receptora de brillantes honores, destructora de los Gigantes de Flegras, conductora de caballos, tritogenia, eliminadora de desdichas, victoriosa deidad, durante el día y la noche, sin cesar, en el último momento. Escucha, pues, mi súplica, dame una paz felicísima, abundancia y salud en medio de dichosos momentos, ojizarca, inventora de las artes, soberana a la que se dirigen muchas súplicas."
Canto Órfico a Atenea.
Los hombres viven celosos de la inmortalidad.
Platón
La existencia de Dios,
no es algo exterior al ser,
sino como la máxima voluntad del hombre.
Tal vez ese Dios no existe,
pero cada individuo ha de creer en él
para recurrir a esa creencia
como Don Quijote creía en sus caballeros
y en sus princesas.
Miguel de Unamuno.
El sentimiento trágico de la vida.
Más allá del pulso del tiempo.
"La tristeza da profundidad. La felicidad da altura. La tristeza da raíces. La felicidad da ramas. La felicidad es como un árbol que va hacia el cielo, la tristeza es como raíces que van hacia el vientre de la tierra. Ambas son necesarias, y cuanto más alto va un árbol, más profundamente llega simultáneamente. Cuanto más alto es el árbol, más grandes serán sus raíces, siempre en proporción. Es un equilibrio".
Osho.
Para vivir en el amor,
basta que un alma nos sonría.
¿Qué nos importa que el dolor
con un rictus de vencedor
exhiba su máscara fría?
Para vivir en el amor,
basta que un alma nos sonría.
Para luchar contra el destino,
basta que un alma nos escude.
Torvo y siniestro, en el camino,
que el búho envidioso y cetrino
nos grite al paso y se demude.
Para luchar contra el destino,
basta que un alma nos escude.
Para librarnos del olvido,
basta que un alma nos comprenda,
¿qué importa el ser o no haber sido
o que el destino adverso, herido,
sus iras trágicas encienda?
Para librarnos del olvido,
basta que un alma nos comprenda.
"Ritornello" Abraham Valdelomar.
A los que se atreven.
” ¡Vive!
Ya perdoné errores casi imperdonables.
Trate de sustituir personas insustituibles,
de olvidar personas inolvidables.
Ya hice cosas por impulso.
Ya me decepcioné con algunas personas,
mas también yo decepcioné a alguien.
Ya abracé para proteger.
Ya me reí cuando no podía.
Ya hice amigos eternos.
Ya amé y fui amado pero también fui rechazado.
Ya fui amado y no supe amar.
Ya grité y salté de felicidad.
Ya viví de amor e hice juramentos eternos,
pero también los he roto y muchos.
Ya lloré escuchando música y viendo fotos.
Ya llamé sólo para escuchar una voz.
Ya me enamoré por una sonrisa.
Ya pensé que iba a morir de tanta nostalgia y…
Tuve miedo de perder a alguien especial
y terminé perdiéndolo
¡pero sobreviví!
¡y todavía vivo!
No paso por la vida
y tú tampoco deberías sólo pasar… ¡Vive!
Bueno es ir a la lucha con determinación
abrazar la vida y vivir con pasión.
Perder con clase y vencer con osadía,
porque el mundo pertenece a quien se atreve
y la vida es mucho más para ser insignificante.”
Charles Chaplin.
Victoria.
¿Dónde están aquellos hombres magníficos de otros tiempos? ¿Dónde están, sino dentro nuestro? No se han olvidado, no se han perdido; simplemente, los hemos sepultado con basura, con miedo, con incertidumbre.
Quitémonos todo eso de encima y volveremos a ver otra vez los cascos emplumados, y volveremos a ver otra vez la luz del cielo a través de las murallas rotas, y volveremos a sentir nuestros pasos marchar acompasados con el latir de nuestro corazón batiendo dentro del pecho. ¡Victoria, Victoria, Victoria!
Jorge Ángel Livraga Rizzi.
.Fotografía de la escultura. Eleni Nikologlou https://www.saatchiart.com/eleninicologlou
¡ Gracias por su visita !
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